jueves, 16 de abril de 2009

SOÑANDO CON EL NOBEL

SOLEDAD

I

Las olas lamían con dulzura el casco de mi barca, haciéndola balancear levemente. En su interior yo dormía como niño acunado…

II

Desperté. El banco en el que había reposado era duro. Tenía los músculos doloridos y durante un momento no pude moverme. Abrí los ojos y un rayo de luz los invadió cegándome al instante. Poco a poco fui acostumbrándome a la claridad y pude apreciar el intenso azul del cielo. Nada en el se movía.

III

El calor del sol me invadió. Lentamente el dolor fue desapareciendo. Con movimientos lentos me puse de pie. Mar y sólo mar que mi barca iba devorando lentamente. Aunque más parecía que mi barca estuviese quieta y fuese el mar el que transitaba por debajo de ella. Escudriñé el horizonte buscando algún punto dónde pudiese dirigir la embarcación.
El viento se enfureció, empezó a soplar con fuerza.

IV

Las primeras estrellas fueron asomándose en el cielo que iba oscureciéndose. Poco después el sol ocultaba su timidez en un fogoso abrazo con el mar. La luna, fría, ocupó su lugar. Permanecí aun algunas horas de pie, intentando ver algo entre la bruma, que terminó envolviéndome.

V
Ahora, en la noche cerrada, volvía a estar solo. La barca seguía meciéndose, y crujía.





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UNA INQUIETUD.

Cortina taladrada en su negrura
por mil puntos de calor.
También cortes largos, tapizados de deseos
sin voz y sin nombre,
o sólo pensamiento.
Visión clara de belleza en la oquedad,
tumbado, tras el cilindro de cristal.
Mientras, eterno patalea en sus entrañas
el hijo de la duda humana:

¿estamos solos?

10 comentarios:

Tresmasqueperros dijo...

Chicos, perdonad esta licencia, pero hoy he metido un cuento que escribí con 17 añitos. Pensaba que seía algo así como el nuevo "Ulises" y no pasé de esta primera página. Rebuscando y rebuscando entre papeles me encontré también con mi primer poemilla, este con quince años. Ya os contaré algunas cosas sobre estos "escritos". Recuerdo que era una época en la que miraba bastante a las estrellas. Desgraciadamente, ya no miro tanto. Un saludo, masqueperros.

Diavolace dijo...

COmo dijo no se quien puede haber dos respuestas:
a) si estamos solos
b) no estamos solos

Y ambas opciones son igual de inquietantes...

Celia dijo...

No dejes de mirar las estrellas, pq ellas nunca suben la vista de ti.

Me alegra muchísimo poder leerte cada semana y verte tan ilusionado.

Un beso.

Anónimo dijo...

¡Vaya!, perdona que sea críticoncilla, pero...¿qué pasa con el duelo? el tema no era este precisamente ¿no?. Que sí, que muy bonito lo de las estrellas y tal, pero yo esperaba un relato que más que el azul noche del cielo estrellado de las pinturas de Van Gogh me sugiriera el azul pantone de las pinturas de Yves Klein algo más frío, sin emociones, algo más dadá...así se proponía ¿no?.
Bueno, que no soy tan mala, como licencia, vale, pero ve dándole un toquecito a tu musa o cámbiale el "modo", ya me entiendes.

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

Me has pillado, anónimo. La verdad es que tanto el cuento, como el poema (que entre ambos no hay ninguna relación) no tienen mucho que ver con el tema de esta semana. Pensaba que colaría, con la excusa de que los escribí hace muchos años, y todo eso. Con todo, ha sido muy emotivo, encontrarme estas palabras entre los apuntes del insti.

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

Gracias Celia también por tus comentarios semanales. Espero escribir cosas más interesantes la próxima semana, y que te gusten mucho. Un beso, y otro para Granada.

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

Diavolace, la semana que viene estoy en Madrid. Ya os aviso. Bah, no hagas mucho caso a lo de esta semana. Mejor tu poema, por supuesto.

Javier dijo...

Bravo ¡

Mb dijo...

Eso está muy bien, Julian, pero te has quitado el marrón de escribir lo que tenemos que escribir... eso no es justo!!!! Me niego. Nada, vas a tener que invitarme a una caña para olvidar esta ofensa... (ja,ja,ja)

Idril dijo...

No mientas, el último es un homenaje a esas conversaciones filosóficas que teniamos en la terraza de casa,jejeje