jueves, 13 de marzo de 2014

Otoño en Pekín








Si amiguitos... soy de lo que aún dicen Pekin en vez de Beijing... Birmania en vez de Myanmar y cualquier día diré Hispania en vez de Vertedero, perdón , quería decir ¡ España ¡ ( el signo de aclamación entiéndase de manera patriótica...) Aún resuena en mis oídos aquella frase de “como en España, en ningún sitio”... que tiempos...Eso era cuando irse de caña por Madrid molaba, las calles no olían a pipi y "La Botella" aún tenía puesto el tapón de señora de José María Alfredo Aznar López ( el primer presidente español con acento tejano...lo de Alfredo no es coña... es verdad... en una telenovela venezolana su nombre haría furor “ Ay José María Alfredo...mi aamoorr...) Malasaña no estaba invadida por “jóvenes rebeldes” y la miseria no hacía cola en las puertas de CARITAS... Mientras escribo esto, un brandy de la edad de Abraham Gragera ( por cierto, Felicidades ¡... por el cumpleaños y libro incluido ) me mira de reojo tentándome a su cata... luego, Carlos y Javier de Terry S. A. ( 1973)… El metro tenía menos caras tristes y los músicos con amplificadores en carritos de compra no entraban en los vagones... Los habitantes de Madrid ( extrapolable al resto del “territorio nacional”) parecían menos cobayas de laboratorio que ahora y la venta de ansiolíticos se circunscribía a Carmenes Mauras en “¿Qué he hecho yo para merecerme esto? “ y algún estresado de turno...

Hoy el Sol ha salido de nuevo, haya o no haya Crisis.... Radío Clásica sigue ( por ahora) con su programación habitual y seguro que la zorra del FMI ha desayunado un cruasán con mantequilla de verdad junto con un amante veinte años más joven que ella...creo que a él no le devaluado su sueldo...

Volví a releer a Boris Vian la semana pasada y me dí cuenta que Exopotamia existe y creo que el ferrocarril lo están construyendo en Alta Velocidad ,no para que el viaje sea más rápido sino para pillar más comisión.

Si Vian la palmó con 39, yo ya voy tarde. En apenas de una semana cumpliré 41 con mostacho incluido y algo más tonto que cuando tenía 40 y barba..

Queridos amiguitos : Ahora venía escribiros un alegato contra la desmoralización social que vivimos... pero prefiero dar ejemplo terminando una novela interminable sobre personas que no se resignan, abrazando a los amigos que están lejos cuando estén más cerca, en reírme y hacer reir, en ser quién soy y en no rendirme a pesar de los pesares... y catarme un poquito de 1973... 

Como dijo en su lecho de muerte Frida Khalo : ¡ VIVA LA VIDA ¡! *

* este signo de aclamación no tiene nada que ver con el de ¡ España¡



lunes, 3 de marzo de 2014

LA CASA DEL ESCRIBANO



https://drive.google.com/file/d/0B3vN_RVORH_WTnVhaHE3d20ySEE/edit?usp=sharing
"La casa del escribano" de Paqui Fages
La casa del escribano es un lugar gris, como no puede ser de otro modo. Su dueño, el escribano, es también un hombre gris, y esto igualmente no puede ser de otro modo. En la casa del escribano el aroma a derrota madruga eterno, irreprochable, de tan enquistado que está en todos los rincones, en todas las grietas del pasillo de madera de olivo, en cada una de las tejas, en todos los huecos de esa casa que hace tiempo dejó de ser un hogar. La casa del escribano es sólo un embuste de oro y polvo justo al lado de donde la sal comienza a derramarse por la historia. El escribano es vecino de un pequeño pueblo blanco que pone todo su empeño en ser gris, un pueblo achacoso a la orilla de un Mediterráneo que viene todos los días, piadoso, a lamer sus heridas. Un pueblo que fue primero parapeto, después camino de paso y por último, rincón de refugiados cuyos cuerpos lacerados eran campos de labranza para el escarmiento y los sueños quebrados. Detrás del pueblo,  montañas, y tras las montañas, montañas aún más altas, y tras estas altas montañas cuajadas de tesoros moros,  surge la meseta como un mar de tierra seca, con viñedos soberbios en vez de olas que susurran añejas coplas de locura, de guerra y de ocaso. Así, cada amanecer, a la espalda del pueblo, se desata una lucha entre el mar confiado y la vetusta tierra castellana. Y cada mañana vence el oleaje de surcos a esta  mar que separa gitanos de turcos. Cada mañana…

Vence la vid al olivo
vence la pena a la guitarra,
vence la niebla al rocío,
vence la cruz a la luna nueva,
vence el ancla al viento,
vence dios al Hombre,
vence el silencio a la fuente…



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