viernes, 13 de diciembre de 2013

Quando el Rey Nimrod









Quando el Rey Nimrod al campo salía

mirava en el cielo y en la estrellería

vido una luz santa en la Judería

que havía de nascer Abraham Avinu “


Canción popular sefardí





León miraba desde la pequeña ventana de la buhardilla el ir y venir de los que paseaban por la ribera del Mijacka. Fumaba mientras, absorto en sus pensamientos, la brisa de vez en cuando acariciaba su rostro para recordarle que no estaba solo. Detrás de él, una mesa llena de papeles manuscritos le urgía a terminar esa parte de la vida que llevaba tanto tiempo escribiendo. Con la última exhalación azulada tomó la última hoja escrita, la leyó en voz alta y tras un instante, sonrió.

Palpó la anarquía de papeles buscando algo con qué escribir. Encontró un maltratado lápiz con marcas de dientes y puso punto y final a años de insegura escritura... Encendió su menorah y, tras sonreír, volvió a la pequeña ventana a ver como el agua del rió seguía fluyendo...










miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lo infraordinario VII. De australianos, sísifos y ulises ibéricos






Si hubiera nacido en Australia quizás no sintiera necesidad de escribir esto. Quizás, y sólo quizás, me preocupara la caza ilegal de canguros o los devastadores incendios que asolan este gran país en verano. Como australiano de pro, resultado del mestizaje de convictos, ovejas, señoras prostitutas, vacas, asiáticos, europeos y demás nacionalidades que llegaron aquí, viviría en una sociedad asimilada, sin raíces claras, medianamente civilizada y bastante estable. Trabajaría de 9 a 5 de la tarde, tendría un par de chiquillos, algún que otro divorcio a mis espaldas y los fines de semana nos iríamos en familia a hacer surf, pesca submarina o a disfrutar de la naturaleza en estado puro. Tendría un plan de pensiones para jubilarme a los 60 años y cuando los chicos fueran mayores como para coger una mochila y marcharse de casa, mi vida se volvería algo más aburrida. Llegado a la ancianidad, vivía en una residencia esperando una postal por navidad y una muerte rápida, indolora y civilizada.





Si hubiera nacido en España quizás sintiera necesidad de escribir esto. Quizás, y sólo quizás, me preocuparía como llegar a fin de mes, encontrar un empleo medianamente decente y sentiría miedo al ver como dinamitan lo poco que teníamos de estado social. Como español de pro, resultado de un mestizaje de inquisidores, burros, conquistadores sin escrúpulos, putas, gitanos, braceros, esclavos y gente con mucho aguante, viviría en una sociedad cada día más orgullosa de su ignorancia donde Mandela era un jugador de futbol y la Universidad una pérdida de tiempo. Trabajaría cuando me dejaran, de 7 a 7 de la tarde y no tendría fines de semana de surf, esto último sólo reservado a los hijos “rebeldes” de fabricantes de ERE y titulares de cuentas en Suiza que una vez cumplidos los treinta, cambian Tarifa por una oficina en la Castellana. El ocio permitido a los de mi clase por las autoridades sería un partido de fútbol, un par de litronas en el bar y el lunes por la mañana, irme a la plaza del pueblo o a un polígono industrial a que alguien me ofreciera un jornal para ese día. No tendría plan de pensiones porque como español estaría abocado a la “caridad” del Estado.

Si no tuviera un apartamento que me estuvieran a punto de desahuciar, seguiría viviendo en casas de mis padres.

Si la mala fortuna me castigara llegando a la ancianidad... desearía estar muerto cada minuto de mi ya exigua existencia..



En este país, la cobardía del hombre honrado ha permitido que lleguemos a una encrucijada donde sólo podemos ser Sísifos o Ulises.

A los Ulises que están viviendo su propia Odisea... que no se rindan y tengan memoria del porqué de su marcha. Si alguna vez deciden volver a reencontrarse con Penélope, afilen espadas para acabar la pelea pendiente.



A los Sísifos, que dejen de cargar con la Roca,no son animales de carga, superen su ignorancia, su miedo y conviértanse en ciudadanos.



El destino de un hombre no lo decide los dioses del Olimpo sino su compromiso de como vivir y morir con dignidad.





lunes, 9 de diciembre de 2013

Lo infraordinario VI. Vámonos de picnic






Estamos a finales del año 2013 y leo en un calendario un lema para el mes de diciembre : “Piensa, Cree, Sueña, Atrévete”.

Antonio Machado que fue poeta, y además pensaba, escribió una vez esto que tanto nos define :” En España, de diez cabezas, nueve embisten y una piensa”. Por una simple regla de tres los que pensaban se han marchado y los que quedamos afilamos cuernos mirando de reojo el pasaporte...

Es lunes nueve de diciembre, en un país donde los telediarios pasan sin escrúpulos del terror a la fantasía y viceversa. “El resplandor” o “El exorcista” quedan al día de hoy en el mismo género que una película de Disney si lo comparamos con los Telediarios. Un día toca meter miedo, otro fantasía anunciando la bajada del paro en unas 2500 personas de un total de casi 6,000,000... todo un logro... con una sonrisa de la presentadora del informativo que da escalofríos.

Leo en un periódico como la Fundación ONCE se hace cargo de las lavanderías de los hospitales de Madrid. La primera medida bajar los sueldos a 640 euros mensuales. Y como detrás de cada cifra existe un ser humano, una chica que tiene tres hijas se ve abocada al paro porque con ese sueldo no puede hacer frente al sustento de su familia. En menos de dos años, cuando el paro se le agote y como los “nuevos empleos” no llegan ni a 600 euros mensuales, aparecerá de nuevo en las páginas de este periódico (si aún sigue abierto) contando como asuntos sociales le ha quitado a sus hijas por carecer de medios económicos para mantenerlas... Y el lema de la ONCE sigue siendo...”La ilusión de todos los días”... sin comentarios...

Una vez me dijo un amigo ( que es poeta y también piensa ), que en cada español vive un médico y un entrenador de fútbol... a eso habría que añadir hoy un revolucionario de taberna. Si la gente no se desahogara con discursos vehemente en los bares cuando andan un poco “cocida”, en vez de cabestros tendríamos toros embistiendo en las calles... A la anterior modalidad hay que añadir el “me gusta” en facebook...otra forma de desahogo cibernético...



Y como la nueva ley de seguridad ciudadana fortalecerá aún más nuestra dictadura democrática, propongo que la desobediencia civil imite a la de los ciudadanos de la RDA que acabaron por derribar El Muro sin violencia : Hagamos un picnic.

Instrucciones de uso para un Picnic Revolucionario



1º Cojan su DNI

2º prepararen bocadillos,bebidas y sacos de dormir.

3º Marchen en número de miles en dirección a la frontera con Francia. Crucen e instálense en cualquier país del tratado Schengen.

4º Cuando el problema lo tiene una persona no es un problema de estado, cuando el problema lo tienen un millón de “campistas”, el problema lo tiene el gobierno de ese país.

5º Colapsen las oficinas de esos países solicitando por los causes administrativos y legales el asilo político.

6º Colapsen sus calles, sus parques, durmiendo en sus vías públicas.

7º Colapsen sus hospitales, comedores sociales... etc... etc...etc... el resto que la imaginación os guie...



PIENSA, CREE, SUEÑA Y ATRÉVETE”