domingo, 29 de marzo de 2009

LAURA PAPO




Dicen que la vida como el tiempo, transcurre según el universo del sujeto…

Dicen que la vida como el amor , transcurre según la calidad del sentimiento…

Dicen que la materia ni se destruye ni se crea, simplemente se transforma…

Dicen que los sentimientos son simplemente sentimientos…

Dicen que las palabras que definen sentimientos son simplemente palabras…

Dicen que la Perdición es la condenación eterna…

Dicen que la salvación es lo contrario a la condenación eterna…

Dicen que la eternidad no existe… ni la salvación… tampoco…

Dicen que si los árboles y las plantas se levantan de la tierra… el ser humano también…

La Perdición como el mismo ser humano es efímera, es simplemente una palabra.

La Perdición no existe, sólo la Rendición.




Sólo Pierde quién se Rinde.








1.Foto de Gilles Peress

viernes, 27 de marzo de 2009

Siento la tardanza


Perdon, perdon, perdon... Lo siento mucho, mucho trabajo, mucha vida social y esto es lo que trae consigo... una gran falta de seriedad con el blog. Me merezco el castigo que me "INFLIJÁIS"(...).

Bueno, el tema para la semana que viene : "La perdición". Ya que soy estoy más que perdida...


Mb.

jueves, 26 de marzo de 2009

Lo único que, en su osadía, desentonaba con el gris y su monopolio cromático, era el color amarillento de las paredes. Año tras año, el tedio y el humo de los cigarrillos habían formado costra en los rincones de la casa.

Conformando los latidos de la estancia, un reloj. Tan moribundo era su tic-tac, que apenas lograba llamar la atención del más observador.

Las risas y los recuerdos bonitos habían sido devorados por el polvo hacía ya mucho. El silencio allí era regla.

Un buen día, la desmembración de los pasillos grises llegó a tal punto que el respirar se hizo costoso. Fue entonces cuando la primavera huyó de aquel lugar.

lunes, 23 de marzo de 2009

Springtime for Nixon


No fue en una barra de un bar, que es donde acostumbro a aprender lo poco y mal que sé, sino en una noche fría de noviembre donde encontré el verdadero sentido de la primavera. Nací el primer día de esta y seguramente, dejare mi lugar en este mundo en su última jornada…


Estación anual, donde poetas e idiotas han idealizado hasta el punto de hacerla cursi y casi impertinente, ha dado más dictadores que hombres de paz…véase Hitler, Lenin, Chico Marx, Bruno Ganz, Goran Bregovic…estos tres últimos son de coña… y si me dejan hasta yo… esto ya no lo es …


Más allá de los vivos colores, el buen tiempo y el dulce aroma de las flores, la primavera ha traído el 14 de abril o el 25, que a pesar de todo… Portugal existe… y los claveles también…
Escucho a Satie con una cerveza negra y el olor del sándalo quemándose en una improvisada pila crematoria… y pienso…. Cambio a Satie por Tiersen…


Para un cabalista de medio pelo, este año será clave en una existencia marcada por la primavera, el año 9 (no porque termine en 9, es largo de explicar…) , yesod o algo así …y por el convencimiento de que en primavera puede pasar de todo… incluso cosas maravillosas en tiempos de estúpidas crisis…


Escribo sobre la primavera sin la pasión de años atrás, sin embargo la trampa estaba en ver como mis compañeros de perrera aún la mantenían, sacando lo mejor de sus sentimientos humanos[1] .


Si compañeros, la primavera es la Vida, el Renacimiento de espíritus agonizantes, de brisas nocturnas que acarician los cuerpos como amantes inexpertos… hasta el Astro Rey brilla con mayor intensidad para que veas con mayor claridad el sentido último y primero de tu existencia…


Ayer, me tocó cumplir con la tarea de cargar con el número 9, esperando que sea durante todo un año más… o no…quién lo sabe…

Os deseo una Fructífera Primavera, una de esa que podáis recordar el resto de vuestras vidas.
Nos vemos en los bares.


[1] No todos los seres humanos lo son por derecho propio, eso hay que demostrarlo... hay mucho mineral suelto por ahí…

sábado, 21 de marzo de 2009

POR LA ORILLA DEL CAMINO de "Diavolace".

Por la orilla del camino
que al cementerio vá
es mi ultimo paseo
por los campos de labrar.









Ya van a vestir negros mis ojos
ya tiñe en negro, mujer
oscuro despierta el pueblo
para ser hora del amanecer.

El viento frío de madrugá
fiel compañero, testigo silencioso
susurra asesinos
a los que me van a segar.

Se me secan de mi rostro
tus lágrimas ahí pegas
pero me quedan recuerdos
tu cara guapa
en las tardes en el pajar.

A la cara ya me acusan
los faros de su camión
pa cegarme con su odio
es conocido el pelotón.

Son mis ojos los vendados
son los tuyos los tapados
los que no ven al amigo,
al hermano.

Te perdono por matarme
te dejo en herencia
sus mentiras y su veneno
te condeno a no olvidarme.

No te dejo justicia ni paz
te dejo su ley, su orden, su terror
como medallas gloriosas
pesando en tu corazón.

miércoles, 18 de marzo de 2009

La Primavera


LA PRIMAVERA

El verano. Tórrido, inaguantable. La época de la recogida, en la que los niños veíamos como las mulas famélicas con al alforjas llenas, caían reventadas camino del pueblo cuando, por fin, su alma bendita pasaba a mejor vida. Y nosotros, sudorosos, cansados y escuálidos, las mirábamos, cargados como íbamos, con envidia, al sobrepasar al animal que ahora descansaba en el suelo mientras el amo, maldiciendo y pateándola, iba sacando su carga para llevarlo él mismo en varios viajes.

En otoño no veíamos el sol en mi pueblo. Una cortina de agua cubría todos los alrededores. El gris dominaba nuestras vidas y nos volvía a todos grises. Los días en los que el cielo, clemente, dejaba de arrojar sus húmedos litros, una espesa y empapada niebla venía a sustituir la cantidad diaria necesaria en el ambiente para que todos pareciéramos gatos escaldados, con el pelo pegado a la cabeza y los ojos entornados para poder ver.

El invierno. Frío. Sabañones en las manos y en las orejas. Y el mismo hambre. Cuando, con respeto y pidiendo permiso al tiempo, asomábamos las narices por la puerta de nuestra casa nos recibía invariablemente un viento helado que nos reprendía por osar enfrentarnos a él.

Pero la primavera… Todos soñábamos con la primavera. Es lo único que añoré cuando dejé ese pueblo de extremos. La tierra parecía despertar, y pequeños animales con bellos colores aparecían a tu alrededor alegrándote el camino. Era una época en la que no había tanto trabajo en el campo. A nosotros, seres bastos, duros, nos brillaban los ojos y nos asomaba una sonrisa por los labios volviéndonos, durante unos pocos meses, a las mujeres coquetas y a los hombres gallardos. Fue en primavera la única vez que me enamoré de un hombre y fue en primavera cuando dejé, llorando, mi casa.

martes, 17 de marzo de 2009

El pequeño Al-Zugabi.

- Abuelo ¿por qué hace siempre tanto calor? ¿Por qué en este pueblo nunca llueve?. ¿No va venir a visitarnos alguna vez la primavera?

Todas las mañanas, después de tomar el té y rezar sus oraciones, el pequeño Al-Zugabi corretea por las estrechas callejuelas, detrás de su abuelo, hasta la puerta de la kasbah, y se sienta junto a él. Durante el resto del día lo único que hará será observar el gesto estirado y silencioso del padre de su padre, su mirada perdida apuntando hacia el norte, hacía más allá de las dunas, hacía más allá del desierto, hacía más allá de donde termina el mar.


Sentado sobre su piedra, la espalda apoyada en el adobe, el pequeño Al-Zugabi, intenta atrapar en silencio el porqué de la tristeza y la nostalgia de su abuelo, para qué sirven los recuerdos, de dónde mana el par de lágrimas que todas las mañanas recorren sus mejillas. Ese único y matutino par de lágrimas. A veces, su abuelo, se agita nervioso sobre su asiento, menea su trasero y se estira la chilaba, parece incluso que vaya a decir algo. Pero el movimiento de acomodo dura sólo unos segundos. Se quiebra la esperanza de Al-Zugabi de escuchar la voz de su abuelo, que recupera rápido su mirada ausente y su actitud hermética. Así pasa, Al-Zugabi, sus días, junto a su abuelo.


Y así pasa también sus semanas y sus meses. La aldea es pequeña, apenas unos pegotes de barro encaramados a un baldío altozano. Es Al-Zugabi el único chiquillo del pueblucho, y no tiene amigos con los que ir a tirar piedras a los camellos, o con los que subirse a las palmeras a recoger dátiles. Poco a poco, sentado en su piedra, su pequeña atalaya, a la espera de las palabras de su abuelo, ha aplacado su alma infantil y ha aprendido a pasar las horas sentado en silencio, observando al viejo que observa.

Pero un buen día, la piedra que sirve de asiento a su abuelo, amanece vacía. Al-Zugabi, en su suprema ingenuidad no intuye el motivo de esa ausencia. Será su abuela Azam la que le explique:

- Nunca llegará la primavera a nuestro pueblo, querido nieto. Alá, en su infinita sabiduría hizo a los pueblos diferentes. A cada uno de ellos les dio unos dones, pero también unas carencias. A nosotros nos dio valor, nos dio la fe, y nos dio las cimitarras y los camellos. Pero también nos dio el desierto. Y tampoco nos dio la primavera, aunque sí nos dijo dónde encontrarla.

- ¿Y dónde está la primavera, abuela?

- Allá, allá lejos.- Y Azam mira y señala también hacia dónde siempre miraba el abuelo - Más allá de las dunas, más allá del desierto, más allá de donde termina el mar.

- ¿Y porque no volvemos a por la primavera abuela?

- Ya la tuvimos una vez, pero nos la robaron los infieles.

- ¿Y el abuelo ha ido a recuperar la primavera, abuela?

- No, pequeño Al-Zugabi.

- Pues yo pienso ir a por ella, y traerla al pueblo.

Al día siguiente son dos las piedras que amanecen vacías, a la entrada de la kasbah. Y desde ella, unas pequeñas huellas que parten y que pronto cubrirá la arena del desierto.

La primavera existe, la primavera tiene un nombre. Y ese nombre es Granada.

lunes, 9 de marzo de 2009

HA LLEGADO LA PRIMAVERA ¡¡¡¡




Buenas Tardes, Mundo ¡¡¡ La primavera ha llegado…si ha llegado y con ella todos los tópicos típicos atribuidas a ella, esa gran dama que alegra los corazones, aviva las miradas, aligera la vestimenta y te dan ganas de gritar a los cuatro vientos aquello de “VIVA LA VIDA”1.

Así, con o sin Julián y su alter ego Javier, esta semana os ofrezco la posibilidad de escribir de las sensaciones que os produce la primavera… no vale alergias ni cosas desagradables…el aire huele a flores y la brisa os susurra…
Suerte y disfrutad de esta primavera adelantada.

No hay tiempo, escribid cuando más os plazca.


Saludos

1. Frida Kahlo

martes, 3 de marzo de 2009

SALVE ¡¡


Salve ¡

Buenas Tardes, esta semana el duelo os da un pequeño respiro. Escribid cualquier cosa que no esté unida bajo el guión de sujeto u objeto alguno… No habrá duelo hasta que no vuelva de Madrid el sábado a Suráfrica y mañana tenga la entrevista con los mexicanos…ya os contaré.. Ah¡ por cierto, ¿alguién tiene Skype? Necesito hacer una prueba con video llamada?