martes, 12 de noviembre de 2013

Lo infraordinario

 
 
 
 



Lo que te perturba, lo que te conmueve, lo que te da miedo, pero que a veces te entusiasma, no es lo repentino de tu metamorfosis, es, al contrario, justamente el sentimiento vago y pesado de que no se trata de una metamorfosis, de que nada ha cambiado, de que siempre has sido así, incluso aunque no lo superas hasta hoy: éste, en el espejo resquebrajado, no es tu nuevo rostro, son las máscaras que se han caído, el calor de tu cuarto las ha derretido, la torpeza las ha despegado.”

                                                                       Georges Perec. Un homme qui dort

En 1999, el por entonces secretario general de la ONU Kofi Annan se dio una vuelta por un hospital de Bosnia para apadrinar al ciudadano 6,000 millones del planeta Tierra. Por cierto, fue ciudadana. Cuando llegamos a los 7,000 , la criatura que nació no fue recibida por tan insigne cargo mundial, nació cerca de un asentamiento llamado Ikeja cerca de Lagos, Nigeria en 2011... ya éramos demasiados para montar espectáculos circenses en un hospital... en este caso no hubo ni hospital ni fanfarrias... 7,000 millones de almas, 7,000 millones de universos embutidos en un solo planeta, 7,000 millones de historias dentro de una Historia...
Georges Perec que además de hacer listas de lo que había comido en un año y que jamás se preocupó de peinarse, escribió un libro titulado La vida : instrucciones de uso. Sin ánimo de elevar la obra de Perec a máxima teológica, en verdad, nuestra vida resulta que está más interconectadas con la de los demás de lo que pensamos o quisiéramos . De ella recuerdo al fabricante de puzzles y aquel viejo que iba tachando número de teléfono cada vez que asistía a un entierro... si no recuerdo mal... que seguro lo recuerdo mal... memoria... somos memoria... lo malo es cuando nuestra memoria nos falla... ¿Seremos entonces un error humano?... Memoria y pasado... para el futuro no es necesario tener memoria sino esperanza... y para el presente...ni idea...
En la adolescencia sostenía que para comprender la vida y saber algo más de los entresijos de su manual de uso, la filosofía podía ser una herramienta útil. En la edad madura comprendí que esto era lo mismo que estudiar manuales de carpintería y jamás ponerse a fabricar ni tan siquiera un banco de tres patas por miedo a equivocarse. Camus. Hace unos días se conmemoraba el centenario de su nacimiento y en Francia acabaron peleándose... Buena señal, si todos hubieran coincidido en alabar al personaje, el propio Camus hubiera acabado mosqueándose de que algo había hecho mal... no podemos agradar a todo el mundo... El mundo... con su 7000 millones de alma y en aumento, Perec lo hubiera tenido difícil para escribir sobre un edificio que cupieran todos y narrar como un hecho acaecido a miles de kilometros afectara la vida de otra persona directamente... conjeturas, divagaciones, sospechas... Al final lo que vale, lo que cuenta, no son los titulares en un periódico, son esas intrahistorias, lo infraodinario... lo que comemos, lo que nos hace llorar,lo que nos hace sentir, lo que nos hace reír, lo que amamos, lo que nos da miedo, lo que no tiene nombre... y como termina el poema de Celaya... ” Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos”...o algo parecido...



1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Sencillamente genial...! Buenos maestros los tuyos... Perec y Camus. Habrá que prestarles más atención.