sábado, 30 de mayo de 2009

EL POETA


Como anciano sentado
en un banco del parque,
el poeta atrae versos con migas de
ingenuidad y desespero.

Como minero con martillo de pena
arranca medias certezas
de las vísceras de una pesadilla,
de las entrañas de dioses de lejanas fronteras.

Como niño malcriado, el poeta
se desespera, y busca verbos como juguetes
en cafeterías, en cuerpos equivocados,
en llantos o miradas ajenas.

El poeta a veces ríe,
o flaquea, o desea,
acarrea cestas de sílabas
y las descarga sobre sus venas.

Mecano de rimas para el nene,
el anciano las confunde,
el minero no piensa, pelea,
el poeta, surge el poeta...

Ah, el poeta...

El poeta un día se morirá y
sólo quedarán sus arrulllos a corazones
vacuos, su alpiste para las mismas palomas de piedra,
sus versos de duda y arena.

Otro pequeño homenaje a Mario Benedetti

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo, sigue...

PD. Al final no hemos quedado este fin de semana... ¿Se sabe algo de Javi? ¿Sigue vivo?

Necesito absenta YA. Y una conversación decente también... A ver cuando acabo el curso.

Fdo. Señorita A.C.

Javier dijo...

ERES GRANDE ¡Contigo la poesía sigue siendo un arma cargada de futuro.

Felicidades.

Anónimo dijo...

"...Versos de duda y arena". Es uno de los versos que más me gusta de este poema.
Julián, que los leo todos.
...la dedicatoria: un acierto

Celia dijo...

Me ha gustado mucho este poema. Tb me ha encantado la fotofrafia, es peciosa.

Un abrazo.

Tresmasqueperros dijo...

Creo que también es de mi época de Granada, ¿no?. No iba para Benedetti, pero al releerlo me pareció oportuno dedicarle algo... Ando algo falto de inspiración, y estoy abriendo el baúl de los recuerdos. Ahora que estoy de limpieza en el piso me encuentro canditad de cosas que no recordaba... Un beso y como siempre gracias por los comentarios.