martes, 5 de mayo de 2009




Amanece a través del cristal de la ventanilla. Por cotidiano no deja de ser un espectáculo único. Miro a mí alrededor y todos duermen, bocas abiertas y algún ronquido esporádico, duermen. El negroide cian da paso lentamente a un rojizo anaranjado, suave y esponjoso amarillea poco a poco, poco a poco…silencio… ronquido… silencio…

Miro la pantalla, son las 6.55 del 12/05/01, demasiado temprano para un día que ha llegado demasiado tarde. Siguen durmiendo, los primeros despertares abren los ojos quedando inmóviles, observando durante un instante el asombroso acto de volver a la vida.

Es primavera, la mejor época para la luz refractada.

Vuelvo a la ventanilla, el espectáculo ha terminado. Una voz anuncia la llegada a la próxima estación… final de trayecto.

Observo las caras de los que esperan en el andén… y en ella, la tristeza… no espera a nadie… yo tampoco.

Salgo de la estación sin dejar de mirarla… adiós… recibimiento con sabor a despedida…adiós…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sustutiyo la mezquidad de los relatos por la mezquindad de la realidad...Lo tuyo es realidad, lo de la caja tonta son relatos...sigue, sigue...No importa las horas que lleven mis ojos abiertos, despues de leerte despierto...Soy afortunado, no espero solo el tren, sino algún pasajero que trae...gracias Javi.

Anónimo dijo...

Qué bonito, Javi. Vaya racha llevas, Goran Zelic.



Cris