jueves, 11 de diciembre de 2008

Sarajevo. Día 2


El día es caluroso. La primavera ha llegado con toda la fuerza que el perfume de las flores y los escotes pueden traer. El teléfono no funciona más allá de Sarajevo y la pantalla del televisor sigue negra. La radio sólo emite música. Miro por la ventana y todo sigue igual, los pequeños de Laura corretean detrás de los pájaros que picotean entre la hierba. Vlade sigue intentando hacer funcionar su viejo yugo sin mucho éxito... y la bella Perla, habla ensimismada con su nuevo novio en la puerta de la librería, mientras el señor Gentilomo abre el cierre metálico. Debería estar haciendo algo pero prefiero observar este maravilloso espectáculo de luz e imágenes antes que mis ojos dejen de ver el color de la vida... Mañana, cita con el nuevo oftalmólogo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Será verdad esto que dice la Ciencia de que los colores son fruto de nuestra perspectiva y no existen? Yo no sé.
Pero para mí si es verdad que puedo sentir desde otra perspectiva, y sabiendo que estan ahí no verlos...