Últimas
compras para cenas hipervitaminadas, hipealcoholizadas e
hipercolesteroladas. A partir de las tres de la tarde el tránsito de
compradores se resiente hasta dejar las calles desiertas. Algún que
otro bar con las persianas a medio bajar va intentando dar largas a
los feligreses más cansinos. Radio 3 hace una maratón de
imprescindibles de navidad con Bing Crosby, Willy Nelson, Nat King
Cole... Como consecuencia directa de la Crisis, la comida se ha
convertido en un bien escaso...y el dinero...
Cena
de nochebuena por menos de 5 € (sin contar el gasto eléctrico)
Tres
zanahorias troceadas
Tres
patatas partidas a gajos.
Dos
puerros partidos en juliana.
Dos
pastillas de Avecrem.
Una
hoja de laurel.
Sal
al gusto.
Un
trozo de morcillo, tocino, hueso de jamón fresco y restos de un
pollo descuartizado.
Agua
y a hervir. Para servirlo, unos trozos de pan convertidos en
picatostes y algo de jamón troceado. Falta la hierbabuena...
Tras
un buen rato ya tenemos el primer plato, algo caliente con sabor a
verduras.
Segundo
Plato.
Patatas
y huevos fritos.
Para
picar.
Aceitunas,
aguacate, tomate y cebolla mezclados a modo de guacamole chabolista.
Para
beber, oferta de Lambusco de color rojo radiactivo.
Total
: 5 más IVA.
Estos
días he observado una paradoja que dice mucho de los tiempos en los
que vivimos. Los africanos que controlan el monopolio de la
mendicidad en las puertas de los supermercados Dia suelen susurrarte
algo para que les dé algo. Estos días, susurraban menos de lo
acostumbrado al ver las caras de los que salían de comprar. En una
“rueda de reconocimiento de la mendicidad” el 90% hubieran
elegido antes a los compradores que a los africanos. Creo que si
sigue la Crisis, acabaremos viendo a los que mendigan dando limosna a
los que aún mantienen el tipo a duras penas.
Estos
días me han recordado la novela de Arturo Barea en la época que
narra cuando era un chavalillo y trabajaba despachando en una tienda
para ayudar a la economía de la familia. Entonces, como ahora, ser
pobre era con suerte tener un trabajo y ahora como entonces , el sol
brillaba menos.
Esperemos
que 2015 sea menos deprimente y el sol brille de nuevo.