Una copa de Merlot, Satie y en medio del más absoluto silencio… una vela que se agota…
Finaliza el mes de Noviembre, mes espiritual por excelencia… y las notas del piano suenan lejanas como nuestros recuerdos… Una mesa apila papeles y más papeles… una pipa…una caja de galletas danesas… Satie…
Una llamada, los recuerdos vuelven… Ahora es primavera, la luz se filtra a través de aquellos ventanales… los niños juegan en el patio…el sol de la tarde hace de los cristales entremezclados con la gravilla un espectáculo caleidoscópico… los chiquillos juegan… la vida pasa como giran las manecillas del reloj… Merlot… el piano sigue sonando al fondo…
El invierno llegó sin previo aviso… el chiquillo es ahora un hombre… la primavera murió el mismo día que cumplía diez años… las manecillas siguen girando…
El verano fue corto y tórrido… el hombre es ahora un anciano de treinta años…Gnossienne nº1 suena… está cansado…la mesa tiene cartas sin abrir…
Es Otoño… pide un deseo… ya sólo suena Satie…
Robert Capa lo observa desde una estantería del madera…se acabó el Merlot… el gato sigue dando puñetazos…un puñetazo, un segundo…sesenta puñetazo, un minuto…
Enciende un cigarrillo y se da una tregua…la cabala no engaña… 2010… fin y principio…
Es noviembre, el mes de los recuerdos… una foto de Carol le recuerda esa ciudad que le debe tanto y que jamás se dejará querer… oh, Granada ¡ Jerusalem palidece ante tu misterio… la luz, mientras, desaparece lentamente y la noche nos muestra desde el Mirador de la Luna esa Granada que sin Kika… Brigitte…Betti… no hubiera sido nada… Es la hora… ya sólo suena Satie.
2 comentarios:
¡GENIAL!
Y yo viendo pasar la vida desde tus letras. Ni Vivaldi lo explicó mejor en su dia con " Las Cuatro estaciones".
FENOMENO, GRACIAS AMIGO.
Siguiendo esas veleidades del alma gatuna, he cambiado de opinión. Aunque sea constructivo, al carajo.
Las sakamoto están difíciles pero alguna se encuentra. Recuérdamelo durante el café.
Carol, te cuido el gato, por lo pronto lo dejo de fondo de escritorio.
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