Son las ocho de la mañana y un minuto. Podía haber escrito las ocho y un minuto de la mañana pero entonces estaría diciendo algo distinto.
Es verano, jueves y el reloj marca las ocho de la mañana y ocho minutos. Enciendo otro cigarrillo y entonces, el reloj se para.
Se cierra el telón.
Silencio.
Babelia. En la portada Cappa en plena juventud. Pienso. Robert está muerto. No pienso.
Tiempo.
Silencio.
No hay Pasado.
Pienso.
No hay Tiempo.
Silencio.
Se abre el telón.
No hay nadie.
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
Bruno pasea con su perro por la orilla del mar. El día está nublado y frío. Al volver a casa le espera un earl grey bien caliente junto a la ventana. Mira a través de ella mientras da pequeño sorbos. Es otoño, la mejor época para el recuerdo. Está cansado y espera desde su sillón la llegada de la Eternidad.
Silencio.
Se cierra el telón.
No hay nadie.
Es verano, jueves y el reloj marca las ocho de la mañana y ocho minutos. Enciendo otro cigarrillo y entonces, el reloj se para.
Se cierra el telón.
Silencio.
Babelia. En la portada Cappa en plena juventud. Pienso. Robert está muerto. No pienso.
Tiempo.
Silencio.
No hay Pasado.
Pienso.
No hay Tiempo.
Silencio.
Se abre el telón.
No hay nadie.
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
Bruno pasea con su perro por la orilla del mar. El día está nublado y frío. Al volver a casa le espera un earl grey bien caliente junto a la ventana. Mira a través de ella mientras da pequeño sorbos. Es otoño, la mejor época para el recuerdo. Está cansado y espera desde su sillón la llegada de la Eternidad.
Silencio.
Se cierra el telón.
No hay nadie.
1 comentario:
Se abre el telón y Julián se va a Bolivia. ¿Qué tal, Javi?
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