martes, 17 de febrero de 2009

DIARIO DE H (epílogo)

Hola chicos. Aquí os dejo una novedad, la primera colaboración al blog. Es una compañera de trabajo, bueno, mejor dicho una amiga a la que también le atrae el mundillo este de la literatura, las letras y demás pérdidas de tiempo. Bueno, no me enrollo más. Os presento a MB (por ahora la presento así hasta que ella me de el visto bueno para hacerlo de otra manera). Esto es lo que me ha pasado, como muestra un botón, de lo que escribe. Es el epílogo de una historia mucho más larga, pero como sigo siendo un incompetente y no sé cómo hacer para meter en el blog textos muy largos, aquí os dejo sólo el epílogo. A quien pueda interesar, que lo comente y seguro que MB os deja el resto. Un saludo, caterva de lectores, y espero que os guste el primer fichaje:

DIARIO DE "H" (epílogo)

Mi vida comenzó por casualidad un día cualquiera. Por casualidad me encontré en la vida con mi madre, mi padre, mi hermano. Me creí burlado por la vida, por casualidad. Y salí rebelde un día, por capricho mío.

Un día cualquiera creí que mi destino era escribir. Cualquiera podría haberme convencido de lo contrario, pero nadie lo hizo. Me hice mártir por propia iniciativa, por cabezonería, por terquedad.

Creí en mi destino porque no podía creer en otra cosa. Y me aferré a él. Sin razón, pero con todo mi corazón, me aferré a él. Y no viví tranquilo hasta que lo cumplí. Peleé con mi mente convenciéndola de mi importancia. Arranqué todo de mi vida, dejándola sólo en un objetivo. Me flagelé para verme como alguien con un objetivo en la vida: morir incomprendido. Me creí importante, al fin, por algo.

Sin comprenderme a mí mismo, me impuse mi ideología. La ideología de la nada, del ser lleno de nada, y cubierto de rabia. Sólo cubierto por una frágil capa de desprecio, que transmitía a mis escritos y palabras. Un ser tan insignificante, que era hiperinsignificante. Un ser H. Y como ella, un ser sin sonido, sin nada que decir, ni opinión. Y como la H, solo he existido en mis escritos.

¿Realmente tenía un objetivo en la vida? ¿O simplemente nací por casualidad, solamente con el fin de vivir...? Mi vida no es una novela, no hay final perfecto, de momento no hay ni final.

Por MB Nieves

7 comentarios:

Anónimo dijo...

BIENVENIDA ¡

Anónimo dijo...

Muchas gracias, a ver si os gusta lo que me ha "obligado" Julian a colgar en vuestro sitio personal.
besos,
mb

Idril dijo...

A mi me ha gustado, a ver si te obligan a colgar más cosas.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, guapa

Trenchi dijo...

Me gusta esto de la H.

Sabemos bastante sobre los Nerudas y Daríos del mundo, que si lees sus biografías parecían tirados del cielo con una "E" grande y gorda de escritor pegada a sus frentes. No sabemos tanto de los otros.

Tresmasqueperros dijo...

Poquito a poco, parece que vamos creciendo. Un besazo para Maribel, y espero que escriba más cosas, ya tiene la llave para entrar en este pequeño zulo literario. Ah, y otro beso a nuestra nueva seguidora, Perla.

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

Cactus, o "planeta morado", pero explícale a MB porqué te ha gustado este cuento. Seguro que le gusta oirlo. Que a todos nos hacen falta unas palabritas para seguir escribiendo. Un beso a mi hermanita favorita.