"Para el que no sabe hacia a donde va,
cualquier camino le llevará hasta allí"
PROVERBIO RABÍNICO o NO…
Un pequeño pajarillo se posa en un tendedero. Con movimientos espasmódicos de cabeza observa a su alrededor e inicia con su canto el Adagio de Khachaturian. El Sol del Mediodía ilumina con su tonalidad amarillo limón paredes y edificios... el olor de la primavera flota en el aire y una brisa cálida, nos reconforta a quienes sentados en una terraza del Albayzin disfrutamos de una buena copa de vino...
La Vida no puede ser más maravillosa ¡
Somos nueve, el número perfecto sino fuera impar y premonitorio... La Vida nos sonríe, nuestro pajarillo regresa para continuar con el intermezzo de la obra.
El reloj se para por unos instantes, ya no hablamos de un pasado mejorado con el tiempo sino de un presente y futuro cargado de esperanza de quienes sienten cada rayo de Sol de nuestro particular Oriente...
Es Mayo en Granada, aún nos espera una noche mágica de calles adoquinadas y la siempre inspiradora brisa que transciende de la ladera de la Alhambra...
El final de la obra es interpretada a modo de vuelo rasante de nuestro pajarillo que marcha hacia otro adagio, esta vez, mirando hacia Oriente.
13 comentarios:
Queridissimo Goran : ponle al menos un título cualquier... por ejemplo Rioja, Burdeos, Jumilla... como te gusta el alpiste... Nos veremos en Albacete ?
¡Eso espero, chicos!
Siempre vuestra,
Cris.
O se perderá por cualquier camino. Y lo peor es que nunca llegará a saberlo. Me ha recordado a la no siempre bien ponderada Piratas del Caribe II. El cofre del hombre muerto, en la que aparece una brújula que sólo marca el rumbo cuando su portador sabe a dónde va, gracia ésta que no adorna precisamente al inefable Capitán Jack Sparrow. En fin... muy cierto: la vida no puede ser más maravillosa. O sí, quizá. Habría bastado para ello un sencillo enlace que nos hubiese transportado, o mejor, que hubiese transportado hasta nosotros el canto de ese pajarillo. Por lo demás, perfecto. Yo también estuve sentado en una terraza del Paseo de los Tristes, en primavera. Dos veces
Gracias por dar voz a nuestro pajarillo...
ey que bien, gracias por el enlace al adagio, yo andaba bastante perdida y el proverbio rabinico no servia de mucho.
Un besazo.
Esa frase es malinterpretable, Sr. Zelic
No sea mal pensado Sr. Leandro, era un agradecimiento sincero.
Nataly, normalmente los proverbios rabínicos sirven para poco, sólo para liar más la madeja de lana.
Besos.
Y como tal lo he tomado. Lo que pasa es que hay veces en que debería callarme y no soy capaz, no puedo evitarlo
No se calle Don Leandro que del Silencio sólo le sacan provecho los cartujos.
Un Saludo.
Coño, Leandro, nuestro guía y gurú. ¿Habrás comprobado que desde que no nos visitabas andábamos como pollo sin cabeza? Bueno, poco a poco estamos resurgiendo del naufragio... Entre premios, celebraciones, presentaciones de libros y acostarnos con nuestras fans, hemos dejado un poco el blog de lado, pero ya estamos otra vez "al lío". Un saludo, maestro.Julián.
Aunque no soy del todo ajeno su fina ironía, Sr. Julián, no puedo privarme de decirlo: premios, celebraciones, presentaciones de libros y acostarse con fans es absolutamente incompatible con el hecho de tenerme por guía y gurú. O una cosa, o la otra. Y yo optaría por la primera, sin pestañear
lindo texto.
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