
Todos los días el vacío comienza a las 6 de la mañana, cuando el reloj despertador me avisa que el día está comenzando, y yo con los ojos abiertos de una noche noctámbula sé que debo de empezar a soñar, ¿cómo que gusto tiene pegarme a las paredes para sentir algo?, aunque sea el frío mortuorio de un abrazo de ingrávido cemento y pintura desgastada, algún eco por allí me llama Eloisa y yo corriendo lo busco por los pasillos vacíos escuchando el eco de mis tacones al pisar, a veces en los cristales aún se ve mi reflejo debajo de mi cabello castaño que esta alborotado por los efectos del sudor frío, escalofríos recorren mi cuerpo cuando yo recorro este inmenso vacío, y mis pies danzan al ritmo de un amor olvidado, una canción que nunca podré olvidar, me resuena en los oídos y me hace eco en el tímpano embarazado psicológicamente de un sonido que no existe, pero que se hilvana en mi vestido para calentarme, en el vacío de mi sillón, he cocido lentamente un vestido que me cubre, lo hice con antologías de sonrisas, de besos, de caricias, de gemidos en la noche y tus reclamos de pasión, cuando me miro y estoy desnuda, se que mis recuerdos son inexistentes que nunca viví lo que me cree para mi en un cuento de hadas que escribí tomando chocolate en un rincón, y no era tu voz si no la psicofonía de un algo que quise escuchar para no volverme loca, para creer en ti, y no dejarte ir, en fin, para no sentirme tan sola.
Ayer me llamaba Eloisa, ahora me presento a los médicos como vacío, ya no tengo nada, ni pensamientos, ni ideas cuerdas, ni recuerdos lindos, soy una piel acomodada en el perchero , una piel que ya no lleva nada por dentro, soy un abrigo de huellas dactilares al que le gotean las ilusiones que quedaban coaguladas en algún resquicio de mi ultimo vagón, cuando viene la enfermera y me convence de que aquí ya no hay sillón, ni mesa, ni cama, solo la lúgubre y blanqueada pared que me impide escapar por las ventanas, el doctor me dice:
_Vacío, es que aquí no hay ventanas

El doctor me indica que no, no hay espejo, no lo hay, quizás lo hubo, en algún otro tiempo y lugar, del amor no hay que llenarse, decías tu, hay que vaciarse… y es por eso que hoy… yo ya no me llamo Eloisa, me llamo vacío.
4 comentarios:
Sublime...
Agradecimientos Infinitos por escribir en este humilde sitio...
Usted reina aquí en Dinamarca...
Su vasallo majestad
Coincido por primera vez con mi idiotizado amigo javier
Bueos dias chicos desde Mexico, un ego que nunca he cultivado me recorre la columna y me hace sentir cosquillitas...
Gracias Raven por pasarte a leer y comentar, es verdad este es un sitio estupendo.
Javi y Goran, si el Reino de Dinamarca tiene Rey yo le hecho la bolita a Juli jejeje, y aqui los grandes artistas son ustedes porque personalmente es siempre un enorme placer leerlos, agradezco infiitamente que me hayan permitido participar, me siento muy a gusto y me pone muy muy contenta que les guste los debrayes que de vez en cuando escribo.
Muchas Gracias. Muchos besos.
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