miércoles, 9 de febrero de 2011


Primavera. En la sobremesa cuando el sol de las cuatro de la tarde acaricia a los amantes que yacen en el cesped, un golden retriever galopa en busca de su deseado frisby. De otro lado del parque, una brisa trae unas notas de piano interpretadas sin duda por Thelonious Monk... aromas de rosas y azahar se entremezclan con un Chet Baker de sus primeros momentos... el sol sigue con sus caricias... la hierba, se mece al compas de una brisa que sabe a jazz... Primavera...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora mismo estoy poniendo a Thelonious Monk en la biblioteca. Va por ti, Javier. Vamos a organizar una buena "discada" en Utrera. Buen jazz y buen vino, igual a buena noche... Ah, Cris ya está informada y por ahora se apunta. Un abrazo, par de tres, para cuando leáis el comentario.

Anónimo dijo...

En algunos inviernos existen Primaveras...corre..