San Petersburgo, 3 de noviembre de 1917
Mi querida Pepa,
Si lo sé no vengo. Hace un frío que te hiela hasta el pensamiento. La compañía está deseando actuar para quitarse este frío que nunca se te va aunque estés envuelto en mil abrigos.
Tengo el presentimiento desde que llegamos a este país que las cosas no van como debieran. Entiendo que el frío que reina aquí debe afectar al comportamiento de la gente y que decir tiene de una cultura que dista unos cuantos miles de kilómetros de la soleada Trebujena. A pesar del frío, hay mucha gente en las calles vociferando y enarbolando banderas rojas, será una manera de mantenerse caliente. Sea de día o de noche, puedes ver inmensas colas para comprar pan, según parece artículo de lujo por estas tierras, con el frío que hace no sé de donde sacan el trigo.
La palabra es FRÍO. No puedo pensar en otra cosa, frío. ¿Cómo pueden vivir aquí?
Aunque no te engañe mis palabras, a pesar del ambiente helado son gente jaranera y juerguista, anoche se llevaron tirando cohetes y gritando calle arriba, calle abajo. Al día siguiente la nieve estaba toda roja, se debieron hartar de vino tinto.
Llevamos varios días sin saber nada del traductor, y en el hotel no hacen más que entrar y salir gente con fusiles, creo que se está al caer la temporada de caza. No entiendo nada de lo que dicen pero cualquier cosa que dicen lo hacen gritando, quizás las bajas temperaturas los deje un poco sordo.
No podemos ensayar en el teatro que está tomado por los cazadores, supongo que será costumbre reunirse en un teatro antes de ir de caza.
(MAÑANA LA SEGUNDA HOJA DE LA CARTA)
2 comentarios:
Una buena idea usar la forma epistolar en este duelo. Esperamos la segunda parte, Goran.
Cris.
Si, pero pon ya la segunda parte que me aburroooooo... Julianismo...
Sharom, Goran.
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