con la sangre de mis venas sobre tu piel blanca escribiré algún día mis mejores versos le decía damián después de hacer el amor ambos permanecían unos minutos tumbados boca arriba sin mirarse ni abrazarse empapados en el sudor del otro con los gemidos de él latiendo todavía dentro de ella con finos arañazos rojos diluyéndose en la piel de él como signos interrogantes a los que les faltasen las preguntas no recuerda ainara cuanto tiempo llevan juntos ni cuántas veces habían hecho el amor y cuántas veces le había repetido él las mismas palabras sí recuerda que la primera vez que se las oyó decir le parecieron simplemente maravillosas desde hacía varias semanas sin embargo empezaban a aburrirle llevaban años viviendo en ese cuarto desvencijado cada vez que recorría con la mirada las mismas paredes los mismos cuadros los mismos objetos desperdigados por el suelo las mismas hojas con las mismas poesías inundando los estantes las promesas de damián le parecían cada vez más imposibles piensa Ainara y le invade cierto abatimiento permanece rígida en la cama con miedo a girar la cabeza y encontrarse con la mirada inquisitiva de él se lo imagina sonriente satisfecho por haber vuelto a penetrar su cuerpo ajeno a los pensamientos de ainara a la zozobra que va creciendo dentro de ella que cerca estaban el uno del otro hace unos minutos y sin embargo ella se siente cada vez más extraña más difusa ainara diferente a la muchacha que hace varios años se enamoró del cuerpo que yace jadeante a su lado cree sin embargo encontrar ciertas respuestas en la rutina que cada día arrincona más y más horas en su pequeña habitación y se ve durante unos segundos con fuerza para decirle todo esto a damián sólo tendrá que encontrar el momento adecuado ir preparando con silenciosa meticulosidad la huida meditar y anular todas sus posibles excusas dar con cada reproche un paso atrás y salir corriendo cuando esté segura de que él ya no puede alcanzarle todo debe ser rápido quiere evitar una encerrona del remordimiento aunque no adivina ainara que eso nunca será posible hace unos minutos ha tenido a damián escarbando en sus entrañas arrancándole lentos gemidos que como metales preciosos escasean cada vez más dentro de su cuerpo y sin embargo ese hombre sigue siendo un completo desconocido para ella un extravagante latente que no aceptará su marcha un cándido que nunca ha aprendido que la vida es una serie de derrotas de pequeñas emboscadas de las que muy pocas veces se puede salir indemne ni vivo... no sé agente que me ha pasado yo la quería llevábamos años viviendo juntos y nunca me había reprochado nada éramos sin muchos ademanes felices no sé que me pasó cuándo me dijo que me abandonaba me volví loco me nublé creo que la golpeé y lo siguiente que recuerdo es ver su cuerpo tendido sobre el suelo quieto inerte le quise pedir perdón pero su cuerpo seguía sin dar respuesta pensé que estaba rehuyendo mis disculpas y la única manera que se me ocurrió de que me escuchase es esta todo lo que he hecho ha sido para evitar que se marchase para decirle que la quiero para pedirle perdón por haber perdido los nervios pero el agente de policía casi no le escucha permanece a cierta distancia del sospechoso de ese hombre desnudo nervioso y quebrado cubierto de sangre no sabe muy si es la suya propia tiene los brazos y el pecho llenos de tijeretazos o del cuerpo de mujer que está descuartizado repartidos sus trozos por toda la habitación el mismo cuerpo que parece haber sido despellejado fragmentos de piel cuelgan de las paredes y de los respaldos de la silla hay también amontonados pequeños trozos sobre las sábanas de la cama como formando una baraja macabra o mejor asemejando un libro otro de los agentes coge uno de esos trocitos lo sostiene con inevitable arcada de repulsa cerca de sus ojos y lo contempla al tras luz parece que sobre esa piel hay algo escrito no los mejores versos que pueda escribir un hombre sino una minúscula retahíla de sílabas que repiten siempre lo mismo como una plática desesperada o una oración inocua como una disculpa que resulta mediocre y tardía entre tanta carnicería en el trozo piel que sostiene el policía y en los otros que aun no ha examinado están repetidas hasta el infinito que alcanza el pellejo de una mujer lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento
Cazando imágenes, sueños, palabras con las que escribir un cuento...
martes, 25 de noviembre de 2008
PRIMERA APUESTA EN EL ÉPOCA...(Albacete, donde surgió todo)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Qué escatológico!!
Igual ella no se atrevió a hablar con él de lo que sentía por miedo a esto. A cómo acabó finalmente.
La comunicación es una base principal en la pareja, y si no puede darse, mejor huir. Salir por patas. Hacer la maleta y pirarse al Lugar de nunca jamás.
Igual lo has hecho imitando a Saramago, pero cuesta mucho leer sin comas, puntos, etc... quieres darle trepidez a la lectura? agobio? agonía?
Hola Raquelín, gracias, eres nuestro primer comentario. Bien. Este cuento surge de una apuesta en una cafetería, no será el último de este tipo. En este caso era que debíamos escribir algo con la frase "con la sangre de tus venas..." Ya iremos poniendo más duelos. La cuestión es ir empujándonos unos a otros, picarnos a ver qué es lo que sale. Por cierto, te has ganado un enlace, je je. Un beso, suerte con tu búsqueda.
Lo de omitir los signos de puntuación, puede valer. Cuando viene al caso, y creo que aquí viene, es trepidante, o angustioso, o monotono, o lo que toque. Me gusta. No descarto, sin embargo, que dificulte notablemente la comunicación en la pareja.
Por cierto que cuando Saramago aún no había hecho la primera comunión, Cela ya había utilizado esta técnica de forma brillante (a mi modesto entender) en Vísperas, festividad y octava del día de San Camilo de 1936 en Madrid, o algo así. Imagina, quinientas páginas leyendo sin respirar. Toda una experiencia.
Omitir la mayúscula inicial de algún nombre propio, también puede pasar. No creo que el tal damián merezca mejor tratamiento.
Pero omitir una hache no es de recibo: hace unos minutos a tenido a damián escarbando en sus entrañas. Eso merece una pequeña corrección, que para eso blogger permite editar las entradas.
En cualquier caso, buen cuento. Con moraleja: si ves que tu pareja empieza a hablarte sin puntos ni comas, haz las maletas a la mayor brevedad posible.
Gracias Leandro por tu apreciación. Ya está corregida la patada al diccionario. Cómo agua de mayo esperaremos todos los comentarios que hagas a lo que vayas leyendo, si decides volver por aquí. Nuestra idea original es forzar algunas historias, escribir a raíz de una idea repentina, no sé, dedicar las horas que podamos a rellenar algunos folios en blanco, a soplar la flauta a ver lo que sale... Un saludo y gracias por los comentarios.
Y el último. Éste sí lo había leído, claro. ¿Porqué decidiste suprimir los signos de puntuación en la versión impresa?
Cien cuentos publicados, y algunos de ellos francamente buenos. El libro, en su conjunto, está muy bien. Todo un éxito. Enhorabuena
Publicar un comentario