viernes, 28 de noviembre de 2008

La Benevolencija Express I

Tras mil cuatrocientos cincuenta y dos días esta mañana decidí salir a la calle. Era muy temprano pero el sol había salido en todo su esplendor. El corazón me palpitaba, tuve la sensación de que en cualquier momento iba a salirse del pecho. El miedo me ahogaba y la respiración entrecortada parecía una máquina mal engrasada. Mis manos sudorosas las llevaba cerrada en un gesto instintivo de pánico. Al llegar a la puerta de la calle, me paré un momento antes de tomar el pomo. Cerré los ojos, tomé aire y por un instante superé el miedo a morir. Crucé el umbral y una sensación de bienestar acarició mi rostro, abrí los ojos y el sol de la mañana brillaba con la claridad del final del invierno. Mil cuatrocientos cincuenta y dos días de miedo, desesperación, locura, dolor... acabaron con un simple rayo de sol. Esto es Sarajevo y yo estoy muerto.

3 comentarios:

Ra dijo...

Magustao.

Anónimo dijo...

Esto es muy bueno...tan bueno que he sentido..

Leandro dijo...

Promete. Escribes muy rápido. A lo mejor merecería la pena ir un poco más despacio y pulir alguna que otra frase. Pero a lo mejor no. Seguro que el número de días tiene alguna explicación. Y seguro que no nos la quieres dar. Tal vez esté en la parte II, o en la III, o en cualquiera de las nueve que hay por delante. Cualquiera sabe. En cualquier caso, promete