Mis
primeros recuerdos son jugando solo en el salón de mi casa. Entraba
una intensa luz primaveral a través de las persianas venecianas y
cada rayo de sol coloreaba a modo de millones de arcoíris la motas
de polvo en suspensión... Llevaba una camisa de cuadro con dos
bolsillos... a penas tendría 3 años... y esperaba jugando a que mis
hermanos volvieran de la escuela... cuanto deseaba ir la escuela... y
la escuela llegó... y llegó mi primera tarta de cumpleaños... con
seis años... pero llegó...
Y
llegaron todas las cosas que esperaba de la vida... con paciencia...
con mucha paciencia... pero llegaron... De aquella época sólo han quedado unas fotos
en blanco y negro de un extraño con quién comparto un nombre y un
apellido...
… Y
me hice adulto... y dejaron de llegar todas las cosas que esperaba de
la vida...
Mis
últimos recuerdos son sintiendo vergüenza y desesperación en la
cola del comedor de beneficencia esperando el plato de macarrones, dos lonchas
de mortadela y una cuña de queso... sin olvidar el plátano de
postre... Entraba un inquietante silencio a través de las desnudas
ventanas y el sol se negaba a entrar... Cuarenta años antes cuando
éramos fantasmas en papel fotográfico en blanco y negro, jamás
desee que llegara un día como este... y llegó como todas las cosas que no
esperaba de la vida... Ahora, siendo consciente de que los sueños
infantiles son juguetes rotos en manos de banqueros y políticos
corruptos, tengo que tomar una decisión transcendental... Me hago
adulto esperando la Nada o vuelto a ser un niño y deseo que lleguen
todas las cosas que espero de la vida... y llegarán...
Dedicado
a las almas infantiles...
2 comentarios:
Cuanto es la clausula de rescision de este tio?
Hay que seguir luchando por los sueños. Cueste lo que cueste.
Nada de esperar, hay que ir a por ellos!!!!
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