Ojalá
fuera la película mal titulada en español (para variar) de Mel
Brooks, al menos la agonía duraría noventa minutos. ¡ Qué asco de
vida ! es el mantra constante y diario de quienes tienen el valor de
levantarse de la cama en este país y salir a la calle, a lo que sea
que vayan a hacer allí : Ir a currar y aguantar algún jefe o
compañero sociópata, el peregrinaje a la oficina de empleo,
con o sin el amparo de la Virgen del Rocío que devotamente la
Ministra de Trabajo atribuye el milagro de empleos tan excelentes que
se tienen que completar con visitas de cortesía a
Cáritas para poder comer, los que se gastan lo que no tienen en un
bono transporte para ir a Facultades que expiden títulos en
diferido... El que por
desesperación se queda en casa y pone la TV, y acaba con rondas de
lexatines al comprobar que le toman por gilipollas porque la
actualidad, según el
duopolio televisivo, consiste en la narración morbosa de asesinatos
de chiquillos, violaciones grupales o la última ESTUPIDEZ de la
CLASE POLÍTICA... ¡ Qué asco de vida! es el grito de auxilio de
nuestras neuronas antes inútiles sociales subvencionados por
multinacionales para decir que beben un refresco Zero o cagan
divinamente con cereales fabricados con caca de buey o se peinan con
moco de gorila albino, cobrando al mes lo que un Obrero (
denominación en desuso desde su extinción en España, ahora
Empleado) no es capaz de ganar en un mísero año.
Tengo un amigo que sostiene
la teoría de que algo nos han estado echando en el agua o en la
comida estos años en España, porque no es normal que lo más
cercano a una revolución social fuera el 15M... y al final ni
HUMO... quizás la respuesta sea más sencilla. Un Pueblo que derrocó
a un Ilustrado para sustituirlo por un Absolutista, que importó un
rey de Italia, que no pudo o no quiso conservar una república más
de 11 meses, que volvió a instaurar a los descendientes del
Absolutista y acabó ese siglo dejándose la vida en Ultramar por
transnochadas ensoñaciones imperiales... terminad vosotros la
respuesta...
Mañana cuando os
levantéis, obviad todo lo anterior y haced vuestras las palabras del
poeta... y ¡ Qué asco de vida ! sea sólo la película más mala
que dirigió Mel Brooks... o no...
...en
vez de mirar pal cielo
me
puse a medir el suelo que me tocaba de andar,
y
nunca seguí el rebaño,
porque
ni el pastor ni el amo eran gente de fiar,
como
aquel que calla, otorga,
y
aunque la ignorancia es sorda,
pude
levantar la voz,
más
fuerte que los ladríos de los perros consentíos
y
que la voz del pastor...
El Cabrero “Como el
viento de poniente”